Explorando los Senderos de Las Trancas: Naturaleza en Estado Puro

Ubicado en el corazón de la precordillera de Ñuble, el Valle Las Trancas es un verdadero paraíso para los amantes del trekking y el contacto con la naturaleza. A medida que uno se adentra en sus senderos, se abre paso una experiencia sensorial completa: el crujir de las hojas bajo los pies, el aroma del bosque húmedo, el canto de las aves y la imponente presencia de los volcanes que coronan el paisaje.

Uno de los mayores encantos del valle es su red de rutas de senderismo para todos los niveles. Desde caminatas suaves a través de bosques de ñirres y lengas, hasta desafiantes ascensos con miradores que permiten apreciar la majestuosidad de los Nevados de Chillán, cada ruta tiene algo especial. Algunas de las más recomendadas incluyen el Sendero Los Pangues y el Sendero Mirador Shangri-La, ambos ideales para familias o caminantes experimentados que buscan conexión profunda con el entorno natural.

Durante el recorrido es común avistar zorros, pájaros carpinteros, y en ocasiones, incluso cóndores surcando el cielo. La biodiversidad del sector, protegida por su aislamiento geográfico y su bajo nivel de intervención, hace de este lugar un refugio perfecto para el turismo sustentable y la observación de la flora y fauna nativa.

Después de una jornada de caminata, nada mejor que disfrutar de una buena comida en el restaurante del Hotel Chil-in, cuya cocina rescata productos locales y ofrece platos reconfortantes en un ambiente acogedor. Para quienes desean quedarse y seguir explorando, el proyecto Alto Renegado ofrece casas totalmente integradas al paisaje, construidas con piedra y madera, en plena armonía con el bosque. Su ubicación a orillas del río convierte cada estadía en una experiencia inmersiva y privada.

Explorar los senderos del Valle Las Trancas es más que una excursión: es una invitación a detenerse, observar y respirar. Una oportunidad para desconectarse del ruido y reconectarse con uno mismo a través del poder tranquilizador del bosque.