Ideas para decorar terrazas con vista al bosque
julio 3, 2025Comprar una segunda vivienda es una decisión importante que puede traer grandes beneficios: desde disponer de un refugio personal en la naturaleza hasta generar ingresos por arriendo vacacional o consolidar una inversión a largo plazo. Sin embargo, para que esta decisión sea exitosa, es clave evaluar varios factores con detenimiento.
En este artículo exploramos qué aspectos deberías tener en cuenta antes de adquirir una segunda propiedad, especialmente si estás pensando en una casa de montaña en lugares como Valle Las Trancas o el entorno del proyecto Alto Renegado.
1. Propósito de la inversión
Antes de buscar propiedades, definí claramente el objetivo principal:
- ¿Buscás una casa de descanso para uso personal y familiar?
- ¿Querés arrendarla durante todo el año o solo en temporadas específicas?
- ¿Pensás en esta vivienda como un patrimonio a largo plazo?
El propósito determinará el tipo de propiedad, ubicación, tamaño y servicios que debés priorizar.
2. Ubicación estratégica
La ubicación es fundamental. Buscá zonas que ofrezcan:
- Entorno natural atractivo y bien conservado
- Proximidad a centros turísticos, como las Termas de Chillán
- Accesos pavimentados o mantenidos todo el año
- Buena conectividad con centros urbanos cercanos
El proyecto Alto Renegado cumple con todos estos requisitos, ofreciendo lotes en altura con orientación privilegiada, ideales para construir casas de uso mixto.
3. Estacionalidad y demanda
Es importante analizar cómo se comporta el destino a lo largo del año. En lugares como Valle Las Trancas, la temporada alta no solo se concentra en invierno: el verano y la primavera también son muy atractivos para quienes buscan trekking, avistamiento de aves y relajación en la naturaleza.
Esto amplía las posibilidades de arriendo vacacional y asegura una demanda constante en distintas estaciones.
4. Costos asociados
Comprar una segunda vivienda implica más que el valor de adquisición. Considerá también:
- Gastos notariales e impuestos
- Costos de mantenimiento (jardinería, calefacción, aislación)
- Servicios básicos (agua, luz, internet)
- Amoblado y decoración inicial
- Seguros contra incendios o desastres naturales
Invertir en proyectos ya urbanizados, como Alto Renegado, reduce el riesgo de gastos ocultos.
5. Gestión del arriendo
Si vas a arrendar la vivienda cuando no la uses, definí si:
- La vas a gestionar de forma personal (plataformas como Booking)
- Delegarás la administración a una empresa local
- Establecerás alianzas con hoteles o servicios turísticos como Chil-in para facilitar la atención a huéspedes
Esto impactará en tus ingresos, pero también en tu nivel de involucramiento.
6. Tipo de construcción y materiales
En zonas de montaña, la elección del diseño y los materiales es clave. Buscá soluciones que:
- Aseguren buena aislación térmica y eficiencia energética
- Resistan humedad, nieve o viento
- Se integren visualmente con el entorno
- Tengan bajo mantenimiento a largo plazo
Casas con techos inclinados, materiales nobles como piedra y madera, y amplios ventanales que capturan la vista son una tendencia clara en el diseño de montaña.
7. Valor de reventa y plusvalía
Una segunda vivienda también debe pensarse como una inversión patrimonial. Por eso es recomendable:
- Adquirir en zonas con potencial de valorización sostenida
- Asegurarse de que el proyecto inmobiliario esté consolidado y legalmente respaldado
- Analizar el crecimiento de la demanda turística en la zona
Proyectos como Alto Renegado han mostrado un aumento constante de interés tanto de compradores nacionales como extranjeros.
8. Revisión legal y permisos
Antes de concretar cualquier compra:
- Verificá la regularidad de la propiedad (dominio, loteo, urbanización)
- Comprobá que el terreno tenga uso habitacional
- Consultá sobre restricciones de construcción o impacto ambiental
- Asegurate de contar con escritura y plano aprobado
Comprar en un desarrollo formalizado evita sorpresas futuras.
9. Conectividad y servicios
Aunque busqués desconexión, una segunda vivienda debe contar con servicios mínimos para garantizar comodidad:
- Acceso a electricidad, agua potable y conexión a internet
- Servicio de recolección de basura o gestión de residuos
- Cercanía a servicios turísticos, gastronómicos o de emergencia
En este sentido, el entorno de Chil-in ofrece una red de servicios que complementan la experiencia de estar en medio del bosque sin perder acceso a lo esencial.
Conclusión
Comprar una segunda vivienda no es solo adquirir una casa más: es una apuesta por un estilo de vida, por bienestar y por futuro. Si hacés un análisis completo de tus objetivos, el contexto, el presupuesto y las oportunidades reales, podés convertir esa propiedad en una fuente de disfrute y rentabilidad.
Y si estás explorando opciones en zonas de alta demanda, rodeadas de belleza natural y con visión a largo plazo, te invitamos a conocer Alto Renegado, un proyecto donde cada metro cuadrado está pensado para integrarse con el paisaje y ofrecer calidad de vida en plenitud.